El tren de las 18 o el año nuevo, o un cumpleaños o una fecha especial. La última oveja contada antes de ir a dormir, las nubes pasajeras o la lluvia en Abril antes del frío. El pasajero que llega y el que se va y la persona que despide o recibe.
Un turno para dentro de tres semanas, el final de la película, del libro o del Universo. La vuelta al mundo en ochenta días o los que hagan falta, la llegada del hombre a la Luna, de una vez por todas.
El parte médico, el resultado de un examen, el minuto final de un partido de fútbol o la última mirada al amor.
Las peras que cuelgan del Olmo...
Todo involucra la espera, y la espera está en todo, infinitamente...
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