febrero 15, 2013

Apostilla

Podrías cansarte de pensar.
Podrías cansarte de esperar.
Podrías cansarte de soñar.
Podrías cansarte de intentar.
Podrías cansarte de creer.
Podrías cansarte de imaginar.
Podrías cansarte de apostar.
Podrías cansarte de sonreír.
Podrías cansarte de llorar.
Podrías cansarte de recordar.
Podrías cansarte de entender.
Podrías cansarte de no entender.
Podrías cansarte de renovar la esperanza.

Podrías cansarte de explicar cien veces lo mismo, podrías cansarte de arrepentirte de haberlo dicho noventa y nueve veces antes. Podrías estar cansado de generar tanto cansancio.
Uno podría cansarse hasta el punto de bajar los brazos, correr la mirada, tragar saliva y de muchas otras cosas más, pero el que no se cansa es el corazón. Porque cuando el corazón se cansa, todo muere.

1 comentario:

  1. cuán cierto es el cansancio de generar tanto cansancio...cuán triste por ser para no permitirse ser, y cuán luminoso es por motivar renacer

    ResponderEliminar

no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo