Al acecho siempre él detrás de ella, que se esconde y se escapa, pero se deja alcanzar y atrapar, oportunamente. Desprovisto de paciencia él acecha su belleza, buscando alcanzarla, ella lucha y se defiende, muerde... y el luce las marcas con orgullo y felicidad, ama esa marca desde la primera vez.
Como todo cazador va tras su piel, con la que quiere abrigarse.
Siempre ella se asoma y lo observa, de el está al tanto y le presta atención pero disimula. Ella sabe que el está al acecho y reniega, pero le gusta al fin de cuentas.
Ella deja algunas huellas para el, porque al acecho siempre hay un cazador y una fiera puede ser la presa o el verdadero depredador, con esos dientes, tan sigilosa, tan silenciosa, implacable... y tan hermosa.
Muy tierno, romántico, muy paciente el muchacho y muy histérica la dama... Hermoso en fin :)
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