Se llenaron mis ojos de una imagen tan llena de ojos. El paisaje detrás es una postal, ya la conocemos... el rostro delante es como a veces: una sonrisa cansada, una mirada brillante, un descanso del remanso del sudor, del remolino de los dedos, de la interminable intriga...
Está en tu pecho y algo es diferente pero indiferente... suelto una frase, tengo una pregunta, miro a los costados y la suelto... hay tres respuestas: la primera no me alcanza, la segunda no la quiero, la tercera no la entiendo...
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no le pidas peras al olmo no le pidas peras al olmo